sábado, 15 de diciembre de 2012

Las palabras se las lleva el viento

No quiero palabras, quiero hechos.
Las palabras se las lleva el viento.


Quería ser la única.

"Totalmente diferentes, buscaban todo lo contrario. Pero con algo en común, él la quería a ella, y ella a él. No quería ser la más guapa, ni la más lista, ni la más paciente ni la más simpática, pero si quería ser la única."



Estábamos juntos. El resto del mundo se me olvidó.

Y fue entonces cuando comprendí que sonreír nunca había sido tan fácil.

Miedo

Tengo miedo. De perderte. De quererte demasiado. De que me hagas daño, una vez más. De que esto se acabe para siempre. Miedo de que te canses de mí. Miedo de que un día decidas desaparecer sin dar ninguna explicación. Miedo de que todo eso con lo que sueño cada noche, no se cumpla. Miedo a perder. A fallarte. A presionarte demasiado. En realidad, le tengo miedo al miedo. Y me siento frágil, como de cristal. Y solo me sale ser fría, como el hielo. Y, me doy cuenta de que no disfruto de todo esto por el miedo. Por pensar en perderte. Por pensar en un futuro incierto. Por querer adelantarme a los acontecimientos.


Ilusionarme, ¿Era necesario?

Tus besos, ¿eran necesarios? Cada caricia, ¿era necesaria? El roce de tu piel con la mía, ¿era necesario?  Esa pregunta que me hiciste, ¿era necesaria? Las sonrisas ¿eran acaso necesarias? Aquellas miradas ¿realmente eran necesarias?
No. Nada de lo anterior era necesario. ¿Sabes por qué? Porque solo lo hiciste para ilusionarme. ¿Todas aquellas mentiras? ¿Por qué? ¿Por qué te gustaba mentirme? ¿Por qué te empeñaste en jugar conmigo como si de un juguete se tratara? Sabes igual que yo que todo aquello no era necesario. Sabes que si desde el principio tenías las ideas claras, no debiste ocultármelas. Para mí, ocultar la verdad implica mentir. Y tú me has mentido. Una y otra vez. Día tras día. Haciéndome pensar que lo nuestro podía llegar a ser algo grande. Creyendo que sería el principio de una historia. Pero, tú en ningún momento has pensado lo mismo. Por tu cabeza nunca estaba el pensamiento de quererme. En tu corazón nunca había un sentimiento hacia mí. Entonces, dime, ¿para qué me ilusionas?

Unidas durante la eternidad. Almas gemelas :3

¿Sabes? Siempre he oído eso de que todos tenemos un doble. Alguien que es idéntico a nosotros y que lleva una vida parecida a la nuestra solo que en otra parte del mundo. Pero, ¿alguien sabe un caso real en el que esas personas se hayan conocido? No. Por lo tanto, ¿cómo o porqué fiarse de eso? Supongo que eso corre a cuenta de cada uno.

¿Os imagináis conocer a esa persona y vivir a su lado? Continuamente. Tener su hombro para llorar. Su risa para reír. Sus ojos para ver y hasta saber qué piensa en cada momento. Sería como nuestra sombra pero con sentimientos. Podría ayudarnos. Guiarnos. Querernos. Nos entendería mejor que nadie. 

Nuestra alma gemela. Nuestro compañero en las buenas y en las malas. Ese amigo que nunca te falla. Esa mano dispuesta a ayudarte siempre. Esa compañía que jamás te abandona. Esa sensación de sentirte querido.

Unidas como rocas. Rocas sostenidas sobre la firme tierra. Rocas que jamás se separarán. Rocas que desean seguir juntas durante la eternidad. Rocas que, tras muchos años, siguen siendo importantes. Haciendo consigo, que la relación sean tan fuertes como los cimientos. Almas gemelas.

Las cosas que nunca podré decirte.

Es el momento de expresarme. Es el momento de saber cómo me encuentro. Es el momento de decirte todo aquello que nunca seré capaz de decirte. Ahora, en este mismo instante, quiero decirte tantas cosas que no sé ni por dónde empezar.
¿Sabes todo lo que he podido llegar a sentir junto a ti? ¿Sabes hasta qué punto deseaba tener un mensaje tuyo? ¿Sabes cómo esperaba frente al ordenador que te conectaras? Que va, no lo sabes.
Nunca lo valoraste. Nunca tuviste en cuenta lo mucho que te quería. Nunca supiste ver lo feliz que podría yo hacerte.
Siempre te centraste en los demás, en todas aquellas personas que no te demostraban ni la mitad de lo que yo hice. Te fijabas en todas y cada una de las cosas que no tenían que ver conmigo y a la hora de pensar en mí, te olvidabas de ello.
Yo pasaba las 24 horas del día pensando en ti de las que tú, en cambio, no pasabas ni una.

Un adiós :$

Porque ya no espero nada de nadie, esperar duele... Perdoné cuando me fallaron, olvide personas inolvidables. Sufrí y aprendí y después de un tiempo volví a sonreír porque aprendí que las personas son como un paseo, vienen y van....se quiere ir? Que se vaya. Un "adiós" que será un "hola" a otra persona, tuve amigos falsos, tuve sentimientos de desorden, pero cuando quiero a alguien lo quiero de corazón, por eso no tengo miedo de volver a querer y después a luchar con el corazón, pero siempre, por alguien que se lo merezca.


Hazla reír, hazla soñar, hazla vivir, pero nunca la hagas llorar.


Se escribe celos y se pronuncia miedo a perderte.


Ese momento en el que dices me falta algo y en verdad te das cuenta de que es alguien.

Y ese alguien eres TU. 



Mi mundo feliz :)

Yo soy así, en mi mundo soy feliz, aprendí a reír cuando quería llorar.


Piensas que te has olvidado de esa persona pero cuando la ves vuelves a sentir mil cosas.

- Y tú, ¿qué quieres? + ¿Que qué quiero? Quiero levantarme por las mañanas y ver tu cara nada más abrir los ojos, quiero que me llames todos los días, que te preocupes si no estoy bien, que me preguntes, que me llames princesa, que me abraces, que me beses, que te pongas celoso de otros chicos, quiero tenerte cerca, que intentes hacerme reír, que te mueras por verme todos los días, que no llegues tarde, que salgas únicamente para verme a mí, que no dejes de lado a tus amigos por mí, que vivas cada día como si fuese el primero, que me digas te quiero cuando lo sientas, quiero vivir un sueño, nuestro sueño.



Grabar en la arena que te quiero, que tu vida es lo primero y que tú eres mi mitad.

Me gustaría ser la primera persona en la que piensas al levantarte, en la que piensas por la noche al irte a la cama. Me gustaría compartir contigo los mejores momentos de mi vida. Me gustaría que no te pararas a pensar en el qué dirán. Me gustaría que me besaras cuando y como quisieras. Me gustaría poder decir: es mío y solo mío. Me gustaría mirar el móvil y ver nuestra foto, y ver un mensaje tuyo, el más bonito. Me gustaría que no pudieras vivir sin mis besos. Me gustaría regalarte cada una de las sonrisas que dibujes en mi cara. Me gustaría que me acariciaras, sólo como tú lo sabes hacer. Me gustaría saber que se siente al ser todo para alguien, y tener a alguien a tu lado que lo sea todo. Me gustaría que me susurraras lo mucho que te encanto. Pero… ¿Sabes qué? Me conformo con que me quieras, con que me quieras de verdad.





Tres Metros Sobre El Cielo.

Y de repente te das cuenta que todo ha terminado. Ya no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas. Mucho antes... y es ahí justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo.


Siempre hay un momento en que el camino se bifurca, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro, al final estará ella, pero al final solo ocurre una cosa, llega el puto invierno.