lunes, 11 de marzo de 2013

Eh, mira, soy feliz.

Me siento mejor que nunca, necesito poco, apenas nada para estar más que bien, mi sonrisa no se va a borrar de mi cara por mucho que otras personas quieren que sea así. Ahora lo negro está dejado atrás, todo es de color de rosa, todo es felicidad, sinceramente, espero que esto dure mucho. Pienso que he sufrido demasiado y ya era hora de encontrar la parte buena de todo. ¿ Sabéis lo que es estar a gusto con todo el mundo? Pues yo sí, y joder, solo quiero saltar, gritar, hacer locuras, lo que algunas veces ni ganas tenía, ahora quiero, quiero ser feliz, voy a ser feliz, soy feliz. 


sábado, 19 de enero de 2013

¿Recuerdas el momento en el que nos conocimos? ¿Recuerdas nuestra primera conversación? Para mí, aquella conversación fue especial. Fue única. Todo pasó a un segundo plano por unas milésimas de segundo. Mi mirada se concentró en tu sonrisa. ¿Sabes? Desde el primer momento supe que tu mirada escondía una pregunta y que la respuesta a esa pregunta la contenía tu sonrisa.

¿Recuerdas lo que pasó días más tarde? Todo seguía igual. Igual de bien quiero decir. Pero, luego todo se fue ¿complicando? No sé. No sé qué pasó. Solo recuerdo que yo empecé a sentirme especial a tu lado. Solo sé que contigo era feliz, al menos tenía momentos inolvidables. Pero, ¿sentías tú lo mismo? No sé. Tal vez nunca lo sepa. Pero, ¿acaso importa eso ahora?

¿Recuerdas el primer obstáculo? Te dejaste tirar. Caíste. Tropezaste con aquella enorme piedra que te alejaba de mí. Aquella misma que te arrastraba hacia el suelo.
¿Recuerdas que hasta aquello logramos superarlo?

¿Te das cuenta? Nunca hemos podido poner un punto final. Nunca hemos podido cambiar de capítulo. Ni siquiera hemos sabido pasar página. Parece que desde el principio esa página pesaba demasiado o quizás detrás de ella se esconda una hoja en blanco que ambos debemos rellenar.

Y ahora, míranos. Apenas hace un año que nos conocemos. Apenas hace meses que esto tuvo su principio. Pero, todo sabe a poco si es a tu lado. Todo parece eterno estando lejos de ti. Y, ¿qué hay de malo si lo mismo que me hace feliz, me quita las ganas de vivir?

Fuck them

La niña que llamaste puta en clase, es virgen. Al niño que le llamaste ridículo, tiene que trabajar todos los días para mantener a su familia. A esa niña a la cual empujaste en las escaleras, la golpean en casa. A esa niña que llamaste gorda, dejó de comer y se muere de hambre. A ese viejo hombre del cual te reíste por tener cicatrices espantosas, peleó en la guerra por tu país. A ese niño del cual te reíste porque lloraba, su madre se esta muriendo. Tu crees que los conoces. Pero no es así.

Reina de la fiesta :)

Sí, yo también soñé con tener un descapotable, con vivir en la playa y en dormir cada noche viendo la luna junto a las estrellas. Soñé con tener una vida difícil de olvidar, eso creo que lo estoy consiguiente. Pero lo que un día también soñé fue con ser princesa, pero ahora analizo las cosas. Ahora pienso.. ¿para qué voy a ser princesa?, ¿para qué comportarme como una princesa? ¿Para qué si los príncipes azules no existen? ¿Por qué he de comportarme como una princesa si no hay tíos que se comporten como príncipes azules? Ahora ya no suelo soñar con ser princesa, ahora lo de ser princesa pasó a la historia en cuanto me di cuenta que no existe un príncipe azul como el de "La bella Durmiente", ni uno tan valiente como "Hércules". Dejé de soñar en ser princesa, dejé paso a ser reina de la fiesta. Ya no creo en las historias de hadas, me van más las de acción. Ya no creo en el Ratoncito Pérez ni en su puta madre. Porque la vida es mucho más puta que todo eso, pero ¿sabéis?, me la follaré hasta poder con ella. Podre con esta vida en la que no valen los sueños. Porque todos algún día hemos soñado con algo. Yo sinceramente prefiero no soñar, prefiero improvisar con lo que quiero en la vida. Y si algún día alguien me dice que sueña con ser princesa, la contestaré que sueñe con ser directamente reina de la fiesta.

"Hoy estamos juntos"

Hoy me he despertado, como un sábado cualquiera. Pero no he sentido lo mismo, siento que me falta algo, me falta ese algo que cada sábado me hace sonreír cuando abro los ojos, me ha faltado abrir los ojos y ver la razón por la que hoy soy feliz. Porque muchas veces se necesitan pocas cosas, a veces tan solo una. Hoy necesitaba verle aquí a mi lado como cada sábado, hoy necesitaba sentirme arropada entre abrazos.


Me he dado cuenta, que si buscas las cosas nunca llegan. Las mejores cosas llegan cuando menos te lo esperas. Y que la felicidad no es algo que llega por casualidad, la felicidad es algo que permanece en tu vida, la felicidad son esos pequeños detalles que te hacen sentir especial día a día. Y yo hoy me siento la persona más especial del mundo.

Nací para ser feliz, no para ser perfecta.

A la mierda con el famoso que dirán, a la mierda con lo que ellos piensen, a la mierda con lo que ellos digan. Yo no vivo para alcanzar las expectativas del resto, no vivo para llegar a ser como los demás desean que yo sea, no vivo para complacer a nadie, no vivo para seguir el modelo de otra persona, ni tampoco vivo de la manera en que los prototipos y la moda lo dicten. +Nací para ser feliz, no para ser perfecta.+ Nací para ser yo misma, con todos mis defectos, no para representar la imagen de un bosquejo que alguien diseñó de mi. Prefiero ser odiada por lo que soy, que amada por algo que no soy. Estoy orgullosa de no ser como el resto, ni de fingir serlo. Estoy orgullosa de quien soy, y todo lo que puedan decir las personas sobre mí, me la suda. 

Me quisiste

Me prometiste la luna, hasta las estrellas si se me antojaba. Me diste en un solo abrazo mil y un besos en el cuello. Me dijiste cada cinco minutos que yo, era tu vida. Me sonreíste como nunca antes lo habías hecho. Me recordaste cada instante a mi lado con una sonrisa. Me propusiste ir al revés del mundo, correr en sentido contrario al resto de los estúpidos. Me deseaste tener hasta cuando ya me tenías. Me drogaste con tus besos. Me cogiste a caballito solo por querer tenerme más cerca. Me soñaste despierto. Me agarraste por detrás y me susurraste al oído que me querías. Me comiste a mordiscos; y me quisiste a besos. Me gritaste la tontería más pequeña. Moviste cielo y tierra para complacerme. Te equivocaste hasta en la cosa más tonta. Me enseñaste a jugar con la vida no contra ella. Me repetiste una y otra vez que esto no es un sueño, esto es mejor. Me levantaste con cuidado, o incluso te sentaste a mi lado para nunca dejarme sola. Me hiciste volar con cada uno de tus guiños. Y lo mejor fue que me quisiste.